Ponemos la mantequilla en un cazo a fuego medio hasta que se derrita y en ella salteamos el ajo picado.
A continuación agregamos el caldo de pollo.
Removemos hasta que la mezcla se reduzca.
Incorporamos el zumo de naranja y el té negro, previamente preparado en una taza de agua, y mezclamos bien.
Agregamos la miel, salpimentamos y cocinamos (sin dejar de remover) hasta que nos quede una salsa homogénea y algo más espesa.